- mode_comment
Meter la pata es un arte, si se hace con la suficiente mesura. Pero hacerlo de manera frecuente tiene consecuencias funestas. A la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, le cogió con el pie cambiado el anuncio de Boris Johnson de imponer una cuarentena a los ciudadanos procedentes de nuestro país. Es cierto que ni siquiera el ministro de Transportes británico, Grant Shapps, de vacaciones en España, tuvo tiempo de enterarse a tiempo y tendrá que guardar cuarentena cuando regrese al Reino Unido.