- mode_comment
El Banco Central Europeo (BCE) comenzó a principios de año la revisión estratégica de su política monetaria. Su presidenta, Christine Lagarde, busca dar un tinte político a su etapa al frente del organismo: quiere estudiar cómo introducir factores no 'tradicionales' en la toma de decisiones del eurobanco. Esto no termina de convencer a todos los miembros de la institución, que dudan de la compatibilidad de algunas de estas ideas con la búsqueda de la estabilidad de los precios en la Eurozona, la razón de ser del BCE. Uno de los puntos más polémicos es el peso que debe tener la lucha contra el cambio climático. Y mientras Lagarde 'batalla por la causa' en el seno del banco central, las críticas a este por sus acciones (indirectas) contra el medioambiente aumentan.