Parece que el 99% de eficacia es casi una garantía irrefutable. Así es como médicos y farmacéuticos describen los anticonceptivos orales. La píldora, en la que confían millones de mujeres, sigue siendo el método anticonceptivo hormonal más popular en todo el mundo. Pero si crees que una cápsula al día resuelve por completo el problema de la protección contra el embarazo, no todo es tan sencillo.

Resulta que hay al menos cinco razones por las que la píldora habitual puede fallar de repente. Y no estamos hablando de falsificaciones o dosis incorrectas, sino de errores bastante mundanos que mucha gente comete sin ni siquiera pensar. Vayamos al fondo del asunto.

1. Olvidos

¿Ha olvidado tomar una pastilla? No se sorprenda si su defensa está en peligro. Aunque te tomes dos pastillas al día siguiente, eso no compensa necesariamente el efecto.

Especialmente crítico si olvidas tomar una píldora en las dos primeras semanas del ciclo. Es durante este periodo cuando aumenta el riesgo de ovulación y, como consecuencia, de embarazo no planificado. Así que un día olvidado puede anular meses de disciplina.

2. Romper el régimen

La anticoncepción no es una aspirina para el dolor de cabeza. Exige rigor y hábito. Debe tomarse todos los días a la misma hora, de lo contrario el cuerpo no tiene tiempo de «adaptarse» a un fondo hormonal estable.

Algunos fabricantes incluso añaden pastillas placebo al envase para que el ritmo no se desvíe. Pero si constantemente «saltar» a tiempo por la mañana, luego por la tarde, luego se olvidó en absoluto la eficacia disminuye. Y cuanto menor sea la dosis de hormonas, el fármaco más sensible a violaciónes de horario.

3. Vómitos y diarrea

¿Quién hubiera pensado que una simple intoxicación alimentaria puede anular el efecto del anticonceptivo? Pero eso es exactamente lo que ocurre. La píldora, al no tener tiempo de digerirse, abandona el organismo antes de tiempo. El resultado es que no tiene efecto protector.

Si has tenido problemas estomacales a las dos horas de tomar la píldora, repite la dosis. Esta sencilla regla puede salvarte de graves consecuencias.

4. Alcohol

Relajarse con una copa de vino por la noche no es ningún delito. Pero la

 combinación de alcohol y hormonas no es en absoluto una pareja de fin de semana perfecta. El alcohol altera el metabolismo, lo que significa que puede afectar a la absorción y eficacia del anticonceptivo.

Es especialmente importante tener cuidado cuando se toman grandes dosis de alcohol o el uso regular en este caso el riesgo aumenta muchas veces.

5. Interacción con otros medicamentos

No todos los medicamentos se llevan bien con los anticonceptivos hormonales. Algunos de ellos, especialmente los antibióticos, los anticonvulsivos y los psicofármacos, pueden interferir gravemente en el funcionamiento de las hormonas.

He aquí una lista de las «plagas» más comunes para la píldora:

  • Antibióticos: amoxicilina, rifampicina, tetraciclina y otros;
  • Anticonvulsivos: fenitoína, fenobarbital;
  • Benzodiacepinas: diazepam, alprazolam;
  • Inhibidores de la bomba de protones: omeprazol, pantoprazol.

Si está tomando alguno de estos medicamentos, asegúrese de comentar con su médico cómo afectará a la eficacia del anticonceptivo. A veces puede ser necesario utilizar protección adicional.

Es importante recordar que

La anticoncepción no es sólo la píldora. Se trata de conocimiento, atención a los detalles y, hasta cierto punto, responsabilidad. La píldora no puede hacerlo todo por ti. Pero si sigues unas reglas sencillas, será una aliada fiable en tu camino hacia el control de tu salud reproductiva.

Cuida tu cuerpo, y no lo olvides: la eficacia viene de la disciplina.